Por un problema técnico se canceló el lanzamiento previsto para el lunes por la noche del primer vuelo de prueba tripulado de la nave espacial Boeing Starliner a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés).
Los miembros de la tripulación Barry Wilmore y Sunita Williams acababan de ingresar a la cápsula cuando los funcionarios de tierra pospusieron el lanzamiento, al descubrir una válvula de alivio de oxígeno defectuosa en la segunda etapa del cohete.
Wilmore y Williams, experimentados astronautas de la NASA, iban a pilotar el vuelo a la estación espacial, donde permanecerían durante aproximadamente una semana para probar la cápsula y sus subsistemas.
Funcionarios de United Launch Alliance, la compañía que construyó el cohete Atlas V que llevará Starliner al espacio, dijeron que los ingenieros escucharon un zumbido de la válvula durante la cuenta regresiva que sugirió que podría haber excedido su utilidad.
La compañía dijo horas después de que se canceló el lanzamiento del lunes y que podría ser reprogramado para el viernes antes de intentar otro lanzamiento.
El eventual vuelo será la prueba final antes de que la NASA pueda certificar a Boeing para realizar misiones de rutina hacia y desde la estación espacial para la agencia.
Si la prueba de Boeing tiene éxito, se convertirá en la segunda opción confiable para los vuelos espaciales tripulados junto con la cápsula SpaceX Dragon de Elon Musk. SpaceX ha estado transportando astronautas de la NASA hacia y desde la ISS desde 2020.
El programa Starliner experimentó años de contratiempos y retrasos.
Durante un vuelo de prueba sin tripulación en 2019, la cápsula tuvo una trayectoria incorrecta y regresó sin llegar a la ISS.
"No se detectaron dos defectos críticos de software antes del vuelo a pesar de las múltiples salvaguardas", dijo la NASA después del vuelo de prueba fallido. "La intervención terrestre evitó la pérdida del vehículo en ambos casos".
Otro lanzamiento se pospuso en 2021 debido a un problema en las válvulas. Una cápsula no tripulada llegó a la ISS en mayo de 2022. Pero la nave espacial ha experimentado varios problemas desde entonces, incluido el descubrimiento de cinta inflamable en la cabina y paracaídas débiles.
[Parte de la información para este informe provino de la Agence France-Presse].
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