"La puesta no fue sólo a salvar a la industria autmotriz, sino a posicionarla y lanzarla hacia el futuro", afirmó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante una visita a una planta de ensamblado de Chrysler en la ciudad de Toledo, en el estado de Ohio, donde se arman los Jeep Wranglers, Liberty y los Dodge Nitros.
El mandatario dijo que "apuesto por los trabajadores" y que esa apuesta "ha sido respondida por ustedes", al hablar ante los trabajadores de Chrysler y empresarios de Ohio, así como invitados.
"La inversión es en el futuro" dijo Obama, aunque reconoció que "¡tenemos mucho trabajo por hacer Ohio!", y recordó que el mercado laboral aún sigue lento, "y seguro que cada uno de ustedes conocen a alguien que están buscando trabajo".
La industria automotriz de Estados Unidos atraviesa un momento de bonanza, superando una crisis que colocó a dos de las tres principales marcas, General Motors y Chrysler, en riesgo, al punto que tuvieron que recibir un salvataje del gobierno en 2009. Solamente Ford consiguió superar la crisis sin ayuda.
Sin embargo, dos años después, las cifras revelan que "las tres compañías están obteniendo ganancias", afirmó el presidente Obama.
Mjeor aún, "Chrysler ha pagado cada céntimo de lo que debía a los estadounidenses que pagan impuestos –de esa inversión que yo ordené. Y, por cierto, Chrysler lo pagó seis años antes de lo pautado".
Importado de Detroit
Las tres grandes de la ciudad de Detroit, en Michigan, sede de la industria automotriz estadounidense, volvieron a contratar personal y apostar firme en el mercado.
Incluso Chrysler que presentó un exitoso comercial con el rapero Eminem –originario de la ciudad-, con el slogan 'Importado de Detroit'. El objetivo es competir con las marcas europeas y japoneses y parece estar funcionando.
Fiat toma más control de Chrysler
Obama concreta la visita en momentos en que se realizará el anuncio de que la automotriz italiana Fiat llegó a un acuerdo para adquirir las acciones restantes del gobierno estadounidense en Chrysler por unos $560 millones de dólares.
El departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que Fiat pagará $500 millones de dólares para comprar el 6% de interés del Tesoro en Chrysler.
El Tesoro también recibirá $60 millones de los $75 millones que Fiat está pagando para adquirir acciones de Chrysler, de un fondo para trabajadores retirados. El gobierno canadiense recibirá los restantes $15 millones de dólares.
Estados Unidos prestó a Chrysler $12.500 millones de dólares en 2009, cuando la empresa estuvo a punto de colapsar en plena crisis financiera global. El departamento del Tesoro admite que es improbable que el préstamo sea pagado en su totalidad por parte de Chrysler.
La compañía italiana Fiat, que asumió la gerencia de Chrysler después que salió de protección por bancarrota en 2009, ahora poseerá el 52% de las acciones de la empresa.
