La Casa Blanca se negó a recibir 67.000 firmas de personas que piden el cese inmediato a las deportaciones de quienes huyen de la violencia de Centroamérica y sugirió entregarlas al Departamento de Seguridad Nacional.
Las firmas fueron llevadas por una decena de organizaciones y activistas a favor de los derechos de los inmigrantes, que se manifestaron el miércoles frente a la Casa Blanca.
Emilio Vicente, integrante de Southeast Immigrant Rights Network, dijo a The Associated Press que la subdirectora de relaciones públicas de la Casa Blanca, Julie Chávez, se negó a recibir el folio con las firmas y le sugirió entregarlas al organismo del gobierno federal encargado de aplicar las leyes migratorias.
La Casa Blanca ha hecho saber que no se involucra en las decisiones de despachos gubernamentales sobre aplicación de las leyes.
Las deportaciones comenzaron de nuevo en enero, con varias redadas de centroamericanos que tenían orden de deportación o habían agotado su proceso legal migratorio, luego de ingresar a Estados Unidos el año pasado.
Unos 120 indocumentados –su mayoría procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador– fueron detenidos.
"Estamos en comunicación con la Casa Blanca. Por ahora no quieren recibir las peticiones pero si no (las aceptan) les enviaremos un correo electrónico este fin de semana", explicó Vicente.
120 congresistas demócratas y una veintena de senadores, entre ellos el precandidato demócrata a la presidencia, Bernie Sanders, han hecho peticiones similares al presidente Obama
